2011 Acrílico sobre lienzo 70 x 50 cm.
Luz Mery Mercado Cruz
“Acuarelista de Tuluá, mediante sus obras nos mueve a sentir el pulso de nuestra identidad provinciana con base en la recreación de los usos, tradiciones y costumbres desde prístinas imágenes acuarelísticas; ver: "Vista de Matéalo" o bien: "Corredor exterior de La Merced", es también, ir de paseo en carretilla bañados por la tibia luz de una mañana campesina y habitar después la fresca sombra dentro de un vientre de barro que era esa casa de adobe y maderas, de generosos alares y tejados, erguidos sobre columnas de roble, de la provincia de antes, de la mano de Luz Mery y sus ágiles pinceladas. Del mismo modo que asistimos a la presencia viva y verde de esos paisajes frondosos del campo centro vallecaucano que se niegan a extinguirse muy a pesar de la tala y los venenos, haciéndose intemporales y profusos en su memoria pictórica. Así son las cosas: Luz Mery Mercado es la albacea de nuestra belleza natural antigua y presente, lo confirman su cuadros: "Llano Adentro", en donde recupera para la presencia del arte su encuentro con esas lejanías y" Sendero del ganado" ese paisajes de vacas y altas arboledas de la zona de media montaña tulueña, cuyas presencias perviven más allá de la urbe indiferente y de nuestras prisas citadinas. En su obra "Frailejones" nos evoca la cima de la cordillera central, en donde aún estas plantas aterciopeladas acogen los caminos del viento libres de las manos destructoras del hombre. Finalmente, es preciso referirse a la obra:"Paralelos y Paralelas": que recuerda la ausencia del tren y su eterna arboleda aledaña, la cual pareciera moverse ante nuestra vista como cuando viajábamos en el tren de la leche rumbo a Buga, deslizándose musical a través de la frescura matutina. Gracias pintora, por redescubrir los variopintos paisajes de nuestra identidad tan fielmente”.
LAS CONSTELACIONES de Joan Miró
Joan Miró (1893–
1983). Pintor, escultor, grabador y
ceramista español. Considerado uno de los máximos representantes del
surrealismo.
Tuve la oportunidad de ver la serie “Constelaciones”, una
obra bellísima, en la ciudad de Bogotá y me impactó mucho ver esa gran cantidad
de figuras y personajes imaginarios flotando
aparentemente en un espacio ilusorio, como en un microcosmos, todo un universo metido
en pequeños cuadros, que hacen alusión a una hermosa noche estrellada.
Serie “Constelaciones” (1940 – 1941):
gouache, acuarela y
óleo sobre papel, 38 cm x 46 cm.
“Constelaciones”
Pintadas entre los años 1940 y 1941, en
Varengeville-sur-Mer, pequeño pueblo de la costa de Normandía, Miró se sintió
atraído por el cielo y empezó una serie de 23 pequeñas obras con el título
genérico de «Constelaciones» realizadas en formato de 38x46 cm, con un soporte
de papel que el artista humedecía con gasolina y lo fregaba hasta conseguir una
superficie con una textura rugosa. A partir de aquí ponía el color manteniendo
una transparencia para crear el aspecto final deseado. Sobre este color del
fondo, Miró dibujaba con colores puros para lograr el contraste.
En las constelaciones, la iconografía quiere representar
todo el orden del cosmos, las estrellas hacen referencia al mundo celestial,
los personajes simbolizan la tierra y los pájaros son la unión de ambos. Estas
pinturas integran perfectamente figuras con el fondo.
Más adelante en 1958, se editó un libro con el título
Constelaciones de muy pocos ejemplares, con la reproducción de veintidós
aguadas de Miró y con veintidós prosas paralelas escritas por André Breton.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)