IV FESTIVAL DE PERFORMANCE

2001 IV FESTIVAL DE PERFORMANCE, Museo de Arte Moderno "La Tertulia", Cali.

La difusión del arte a través de la imagen impresa es tan frecuente que las reproducciones se convierten en muchos casos en una guía más constante que la interacción real con una obra. Cuando las obras se encuentran en algún lugar distante y por alguna razón no se puede tener contacto con ellas, su Imagen fotográfica es a veces la única herramienta que tenemos para intentar comprenderlas. Aunque la fotografía es una herramienta muy útil, la percepción de una obra cambia debido a las características propias del medio, por esta razón, observamos (por ejemplo) esculturas o instalaciones, en dos dimensiones sin lograr percibir la tercera dimensión en su totalidad.

En el caso del performance, el problema se agudiza pues el tiempo y el movimiento están ausentes. Al tomar un performance que no he visto y traducirlo a la pintura llevo a cabo una distorsión de la idea original, pues si de la acción a la fotografía hay de por sí una alteración, al traducir la imagen a la pintura se cambia totalmente su sentido, pues el recorrido que realizo el arte desde la pintura a la obra efímera y a la acción se ve forzada en sentido inverso. No es una burla ni una transgresión este acercamiento al performance pero si en una opinión, un intento de entender un medio que no conozco desde mi vocación de pintor, que intenta defender la vida de la pintura de su muerte prematura.


Lo que queda son instantáneas y vídeos; como dice Beecroft," lo que a mí menos me interesa”. Incluso la documentación vive de la idea de que uno podría haber estado presente; muy acorde con la cultura del happening propia de finales del siglo XX, se ofrece algo que los medios son incapaces de transmitir.

Más información en Helena Producciones


Marco Ospina (1912-1983)

"Cada artista debe seguir su propio impulso y hacer de la suya una pintura sincera". Marco Ospina

Calificado por críticos e historiadores  como  el primer pintor abstracto en el arte de Colombia. Su desarrollo plástico lo fundamentó en la observación del paisaje y  la naturaleza, proceso que empezó por los años 40.


“Mujer”  Oleo sobre tela, 1959. 
Museo de Arte Moderno del Tolima.

Imagen tomada de ColArte

Para más información en ColArte

Pintores Tulueños

Carlos Arturo Zúñiga Reyes: Tuluá, (1973). Estudioso de la pintura y pintor de temas tratados con la perspectiva expresionista”.

Tomado de el libro “Geografía, historia y cultura de Tuluá” capitulo pintores tulueños, del escritor  Daniel Potes Vargas. 2006.

"sin titulo", mixta sobre cartón, 25  x 35 cm. 1998

SILLA

2012, Acrílico sobre cartón 25 x 20 cm.

Gildardo Zambrano Pantoja

Desde hace siete años, cuando se pensionó en la Policía Nacional, Gildardo Zambrano Pantoja, un nariñense de 55 años, dedicado de tiempo completo a la pintura hiperrealista, invierte gran parte de sus días a crear hermosos paisajes, bodegones y figuras humanas en su taller ubicado en el barrio Nuevo Príncipe, en Tuluá.
Autorretrato con su familia

Durante los 22 años que estuvo al servicio de esa institución, en donde se jubiló como suboficial, don Gildardo no descuidó un sólo minuto la vocación que cultivó desde niño.
“Antes de ser policía, ya era pintor”, dice el comisario Zambrano, como era conocido en la Escuela de Policía Simón Bolívar de Tuluá, en donde ejerció los últimos años.
Durante su ejercicio profesional siempre tuvo el apoyo y el respaldo de sus superiores que conocían de su talento. Sin embargo, no faltaron los comandantes que no les importó la exuberancia de sus obras y lo enviaron a los sitios más recónditos del país, bajo condiciones difíciles de orden público.
En la tranquilidad de su hogar, con su esposa, con tres hijos profesionales y tres nietos, dedica gran parte de su tiempo a crear obras pictóricas, “aprovechando cada minuto de su vida” como un legado que le quiere dejar a su familia.
Este nariñense, hijo adoptivo de Tuluá, dice que la pintura hiperrealista se caracteriza porque en sus cuadros, los mínimos detalles, las sombras , los brillos y las expresiones de sus personajes, tienen que quedar plasmados, como en una fotografía.
Por eso justifica sus largas jornadas de trabajo que las inicia a las 4:00 de la madrugada y las termina hacia las 8:00 de la noche porque, como él mismo dice, “esto es lo que me mantiene vivo”.
Hoy, ese esfuerzo se ve recompensado en los múltiples encargos que hacen de sus obras, incluyendo a la Policía Nacional que le encomienda los retratos en lienzo de sus comandantes para engalanar las galerías de la Policía Valle, de la Metropolitana de Cali y de la Escuela de Policía de Tuluá.
En septiembre, don Gildardo viajó a Francia, donde vive uno de sus hijos, para hacer su primera exposición, su “ópera prima”.
Hoy, sus 229 obras pictóricas se pueden apreciar en Facebook en donde sus pinturas le dan la vuelta al mundo.
Para ver mas obras pulsa aquí.
Tomado de ElPaís.com.co

Alan Ebnother

Nace en Alameda, California, 1952, Estados Unidos. 
Pintor norte americano que explora la herencia de la pintura monocromática, confinándose solo al color verde. Se caracteriza por su rico empaste de pigmentación densa. Ebnother vive y trabaja en Stanley, Nuevo México.

Alan Ebnother “05 de julio 2007”, 2007 Óleo sobre tabla

“No hay nada que pintar, a excepción de la pintura misma”. Alan Ebnother.

Beatriz González

Artista pop colombiana, nació el año de 1938 en Bucaramanga. Su obra habla  a través del dibujo, la pintura, la gráfica y la escultura asuntos relacionados con el entorno histórico y cultural colombiano; basándose generalmente  en el trabajo fotográfico de los reporteros gráficos.

Beatriz González desarrolla una obra en la que expresa el dolor causado por la violencia y la muerte, también se ha interesado en la representación de los íconos de la cultura popular colombiana.


“Los Suicidas del Sisga III”

"Es la que más me gusta y la que más quiero de las tres, con esos colores fuertes y porque la tiene a ella con un ramo de azucenas... Además, me recuerda a Marta Traba, que llegó a mi estudio cuando le estaba dando unos toques y me dijo: "Pero no te vas a quedar todo el tiempo haciendo  Los suicidas”. Fue un llamado ético para que no empezara a repetirme"(Beatriz González)

"Los suicidas del Sisga" fue el punto de partida más evidente de su carrera. A partir de este trabajo, “en el cual se representaba una pareja cogida de la mano, sosteniendo un ramillete de flores, fotografiándose antes de arrojarse al lago del Sisga” y que “en una carta de despedida explicaban  que  se hallaban profundamente  enamorados pero que,  debido a sus profundas convicciones religiosas,  habían preferido morir  [ahogados]  a mancillar la pureza de la joven”, parodió sin cesar aspectos de la vida iconográfica colombiana, usando las fuentes más diversas y originales.

Con “Los Suicidas del Sisga” Colombia empezó a ser tema del arte colombiano: simplemente porque Colombia estaba ahí; sin dramatismo, sin polémica, sin ostentación, sin ironía. No era un cuadro de denuncia social: era un tema plástico. 

Tomado de El Tiempo


José Horacio Martínez

En el año de 1961 nace en Buga, Valle del Cauca, Colombia. Artista y profesor universitario, expone a nivel nacional e internacional desde 1988, Primer Premio del XXXV Salón Nacional de artistas de 1994 y premio de la pintura Colombiana de los 90. Actualmente vive y trabaja en Cali.

Imagen tomada de www.galeriaelmuseo.com/

Sus pinturas y dibujos  han manejado diversos temas. La libertad, el acontecimiento pictórico y los juegos cromáticos siempre atraen al espectador a un mundo cargado de emociones guiado por el  color que dejan descubrir una pintura aparentemente anárquica  pero llena de signos.

Para mayor información visita:

Los caleños de octubre

2001 V SALÓN DE OCTUBRE, Galería Santa Fe, Planetario de Bogotá.

Mi trabajo sobre el “cuadrado negro sobre fondo blanco” de Kasimir Malevich, fue presentado también en Bogotá. Jaime Cerón uno de los jurados, llevó el  V Salón de Octubre a la Galería Santa Fe del Planetario Distrital en Bogotá. Aquí no se presentó el salón de igual manera que en Cali, en esta ocasión se le dio un sentido temático a las obras, “que van desde lo espiritual con un cuadrado negro de fondo blanco que evoca la obra de Malevich, artista que revolucionó el siglo del arte contemporáneo, pasando por el mundo mineral y vegetal hasta llegar a los objetos hechos por el hombre y los registros de la vida cotidiana.”1.


El objetivo de darle  este orden temático a la muestra fue  hacer que las obras no se miraran de manera individual, sino que el salón llegara a tener un sentido propio aparte de cada obra, según afirmó Jaime Cerón. Con esto el salón es otra obra y tiene un significado, porque cuenta algo.

1. tomado de: El tiempo, 2001