“Acuarelista de Tuluá, mediante sus obras nos mueve a sentir el pulso de nuestra identidad provinciana con base en la recreación de los usos, tradiciones y costumbres desde prístinas imágenes acuarelísticas; ver: "Vista de Matéalo" o bien: "Corredor exterior de La Merced", es también, ir de paseo en carretilla bañados por la tibia luz de una mañana campesina y habitar después la fresca sombra dentro de un vientre de barro que era esa casa de adobe y maderas, de generosos alares y tejados, erguidos sobre columnas de roble, de la provincia de antes, de la mano de Luz Mery y sus ágiles pinceladas. Del mismo modo que asistimos a la presencia viva y verde de esos paisajes frondosos del campo centro vallecaucano que se niegan a extinguirse muy a pesar de la tala y los venenos, haciéndose intemporales y profusos en su memoria pictórica. Así son las cosas: Luz Mery Mercado es la albacea de nuestra belleza natural antigua y presente, lo confirman su cuadros: "Llano Adentro", en donde recupera para la presencia del arte su encuentro con esas lejanías y" Sendero del ganado" ese paisajes de vacas y altas arboledas de la zona de media montaña tulueña, cuyas presencias perviven más allá de la urbe indiferente y de nuestras prisas citadinas. En su obra "Frailejones" nos evoca la cima de la cordillera central, en donde aún estas plantas aterciopeladas acogen los caminos del viento libres de las manos destructoras del hombre. Finalmente, es preciso referirse a la obra:"Paralelos y Paralelas": que recuerda la ausencia del tren y su eterna arboleda aledaña, la cual pareciera moverse ante nuestra vista como cuando viajábamos en el tren de la leche rumbo a Buga, deslizándose musical a través de la frescura matutina. Gracias pintora, por redescubrir los variopintos paisajes de nuestra identidad tan fielmente”.
Luz Mery Mercado Cruz
“Acuarelista de Tuluá, mediante sus obras nos mueve a sentir el pulso de nuestra identidad provinciana con base en la recreación de los usos, tradiciones y costumbres desde prístinas imágenes acuarelísticas; ver: "Vista de Matéalo" o bien: "Corredor exterior de La Merced", es también, ir de paseo en carretilla bañados por la tibia luz de una mañana campesina y habitar después la fresca sombra dentro de un vientre de barro que era esa casa de adobe y maderas, de generosos alares y tejados, erguidos sobre columnas de roble, de la provincia de antes, de la mano de Luz Mery y sus ágiles pinceladas. Del mismo modo que asistimos a la presencia viva y verde de esos paisajes frondosos del campo centro vallecaucano que se niegan a extinguirse muy a pesar de la tala y los venenos, haciéndose intemporales y profusos en su memoria pictórica. Así son las cosas: Luz Mery Mercado es la albacea de nuestra belleza natural antigua y presente, lo confirman su cuadros: "Llano Adentro", en donde recupera para la presencia del arte su encuentro con esas lejanías y" Sendero del ganado" ese paisajes de vacas y altas arboledas de la zona de media montaña tulueña, cuyas presencias perviven más allá de la urbe indiferente y de nuestras prisas citadinas. En su obra "Frailejones" nos evoca la cima de la cordillera central, en donde aún estas plantas aterciopeladas acogen los caminos del viento libres de las manos destructoras del hombre. Finalmente, es preciso referirse a la obra:"Paralelos y Paralelas": que recuerda la ausencia del tren y su eterna arboleda aledaña, la cual pareciera moverse ante nuestra vista como cuando viajábamos en el tren de la leche rumbo a Buga, deslizándose musical a través de la frescura matutina. Gracias pintora, por redescubrir los variopintos paisajes de nuestra identidad tan fielmente”.